viernes, 2 de marzo de 2007

Deporte de riesgo



Hoy me envolveré en ti, en papel húmedo de celofán. Adentro los 120 grados centígrados, 100% de humedad y 200º de sensación térmica de tu piel adherida a la mía, provocando largo-circuitos en cadena.

Treparé por tu espalda, procurando no dejarme los dedos atascados en cada poro de tu dermis, y con cada latido que me regales, marcaré anclajes a desnivel del suelo para que sostengan mi aliento.
Y cuando llegue a tu cuello, aplicaré mi terapia de acupuntura de besos y lengua; ascenderé un poco más hasta tu oído y te arrojaré susurros imaginarios, como si en el universo no existiera más tiempo que el marcado por los relojes de sol en la noche.

Me hundiré en el agujero negro de tu ombligo y desde ahí, saltaré al vacío sin paracaídas, en forma de acto-reflejo iconoclasta, para asistir a tu coronación como rey del bacanal de mis sentidos.

Dejaré que las mariposas oculares paseen lentamente por tus manos y a medianoche, cuando nadie las vea, acudan al gran baile alrededor de tu nariz, acompasando tu respiración entrecortada.

Y mientras tanto yo, atacaré de costado desatando cada punto débil de tu fisonomía para atarlos después al hilo que nos quede de locura y coserlos a la cola del cometa más cercano.

Hoy me envolveré en ti, mañana será otro día.

3 comentarios:

DaViD CaNo dijo...

De todo ese periplo de claros-obscuros y vueltas de manecillas, resurgirá otro día en nuevas geografías, donde pondrá en práctica su método alpinista, hasta llegar al everest de dónde no querrá retornar...

Saludos desde la capa tectónica más gélida, tirando vibraciones apolíneas; Hasta lograr el terremoto ánimico sin eterno-retorno.

El detective amaestrado dijo...

Eso si que es un plan que merece la pena llevar a cabo...

Anónimo dijo...

Ahí va un secreto para la musa caliope...alguien me dijo una vez hace mucho tiempo que cuando se es capaz de llegar a los 120º, éstos siempre serán superados tantas veces como se quiera...siempre que se busque (o llegue, para los que buscan demasiado) el momento en el que mañana no será otro día...sino un hoy más para envolvernos...