miércoles, 30 de mayo de 2007

La incredulidad de la sombra


¿Por qué?


A veces es mejor

preguntarse

¿Por qué no?



O incluso no preguntar…

jueves, 24 de mayo de 2007

Tic tac y la persistencia de la memoria (pero no la de Dalí)


Imagina un reloj de arena. Ahora mira en su interior y por un momento detente a escuchar el sonido de los granitos tropezando entre sí en apresurada carrera.

Tragados por la inercia de su oficio caen y resbalan unos sobre otros, como gotas de lluvia sobre una pirámide de cristal, con una prisa armoniosa por marcar puntualmente y a ritmo pausado su tiempo.

Un tiempo caleidoscópico e implacable, cuyos deditos entretejen pasados, presentes y futuros. Un tiempo que cura y que destruye, que nos recuerda lo que somos o hemos dejado de ser, pero que ni siquiera nos desvela lo que seremos o si seremos alguna vez.

Un tiempo que crea vida y una vida que crea historias, como la de la tierra, o la de la humanidad. Como las que nos cuentan de pequeñitos; las que estudiamos en los libros, cuando lo hacemos; las que inventamos, cuando dormimos o de esas que escribimos a diario, aunque a veces se nos acabe la tinta para continuarlas,...pero que siempre terminan siendo significativas.

Tan significativas llegan a ser, que nos convertimos en guardianes al viento de todas ellas, en custodios quiméricos de imágenes que llenan bolsillos rotos de atardeceres. Es entonces cuando, para conservarlas, las envolvemos con fechas asignadas y en papel de calendarios, de distintos colores y tamaños.

Nos han enseñado a hacerlo de esta manera, para recordarlas mejor, para que no se nos estropeen, ni se escapen, ni se peleen unas con otras por querer ser superior.
Y cuando las tenemos empaquetaditas y correctamente etiquetadas, las guardamos en los cajones de la memoria o en las estanterías del corazón, para disfrutarlas una y otra vez cuando queramos, con el simple gesto de escoger una de ellas, destaparla y aspirar su contenido profundamente hasta que nuestros pulmones se llenen con el eco de su vigor de antaño.

Y hoy, como cada día, empezaré una nueva historia…con todo el tiempo que me regales…sin prisas pero con...

lunes, 21 de mayo de 2007

Desayuno sin diamantes pero con...


El cielo tiene un manto azul con lunares de algodón
y mientras se cuelan por el lado derecho de mi ventana
yo más que nunca pienso que:

Té o café

Queso o paté

Hielo o azúcar

Ron o miel


¡Vaya indecisión para un día tan bonito!